domingo, 15 de octubre de 2006

LO CONTUNDENTE DE LO COTIDIANO

León, Guanajuato

La cotidianidad es la nave que tienen los seres humanos para aprender, en los ojos de Gerardo Pineda Escobar y Oscar León Ramírez es claro que el día a día nos habla, nos convoca, nos declara posturas y cosmogonías, únicamente hay que estar preparados para enfocar, en el caso de estos dos fotógrafos para disparar.

Su obra se exhibe en la sala de exposiciones del Teatro María Grever. Gerardo y Oscar son chiapanecos, quizá esto y el ser fotógrafos es lo único que comparten, ya que sus imágenes reflejan visiones distintas de lo cotidiano. Mientras las fotos de Gerardo parecen mostrar la espera, el ritmo, las de Oscar enseñan el reto, las exigencias de sortear el día a día.

La foto “La mar, ahí mora el amor eterno” de Gerardo Pineda, nos detiene en lo que podría ser el final de una jornada en el mar, un hombre y una gaviota parecen encontrarse de frente, aunque sólo sea el efecto por las dos dimensiones de la fotografía, simula una metáfora de dos visiones de vivir el día entre el oleaje de lo vital.

“A corazón abierto” de Gerardo Pineda muestra peces abiertos por su centro, secándose sobre una red. El ritmo de la vida, morir para dar vida, abrir el corazón, esperar.

“El sueño” de Oscar León retrata a un vendedor de flores observando atento una camioneta en una agencia de autos. A veces los sueños más difíciles de alcanzar son los materiales, los tangibles. “Subida al cielo” nos lleva a un reto distinto, el cruzar de un lado a otro cuando un huracán se ha llevado el camino. Una imagen a contraluz donde un hombre y una bicicleta están suspendidos de una cuerda, parece casi un trapecista, en ocasiones la realidad es un circo de tres pistas y nosotros los que decimos “la función debe continuar.” “Amanecer” enmarca a un hombre de campo cargando leña, el desafío está en despertar y trabajar para sobrevivir.

La cotidianidad es un continuo ejercicio de resolución de retos y sueños, la encontramos detenida en los disparos certeros de Oscar León Ramírez y Gerardo Pineda Escobar.

No hay comentarios: